Ahora bien, ?por qué el asombro si la afirmación de Sarduy resulta en primera instancia tan evidente, tan diáfana? ?No se nos ha dicho desde hace decenios que el arte moderno consiste en una reflexión sobre los propios condicionamientos materiales de la práctica artística? ?No sabemos -como Greenberg explicita en su celebérrimo texto publicado por vez primera en 1961, "Pintura Modernista"5- que el arte moderno es fundamentalmente autocrítico y que ese movimiento autocrítico que supuestamente lo anima tiene como correlato, en el caso de la práctica pictórica, un énfasis en la presentación explícita de la bidimensionalidad del soporte? Y sin embargo en el texto de Sarduy el soporte no es el único elemento ligado al concepto de crítica -?resonancia kantiana, quizás, eco también audible en las palabras de Greenberg?-, ya que también el cuerpo parece ensayar allí una entrada estentórea. Y no parece tratarse de un cuerpo inerte, genérico, asexuado, sino más bien todo lo contrario: es un cuerpo que pulsa, que desea, que se trasviste, se masturba, se cubre de colores untuosos. Tres términos, entonces, aparecen involucrados en una conversación que, si bien a primera vista resulta vagamente familiar, ante la lectura cuidadosa se revela como profundamente perturbadora: crítica, cuerpo, soporte. Estamos lejos aquí del territorio del cuerpo -corrijo, del cuerpo ausente- al que se refería indirectamente Michael Freed al describir en su ensayo "Three American Painters" la obra de Jackson Pollock: "In a painting such as 'Number 1', 1948 there is only a pictorial field so homogeneous, overall and devoid both of recognizable objects and of abstracts shapes that I want to call it optical , to distinguish it from the structured, essentially tactile pictorial field of previous modernist painting from Cubism to de Kooning and even Hans Hofmann. Pollock's field is optical because it addresses itself to eyesight alone"6. "Porque se dirige únicamente a la visión". Sin dudas se trata aquí de una confusión muy singular. O el concepto de soporte de Fried es radicalmente diferente al que Sarduy sugiere, o, y aquíquizás radique la clave de este enredo, estos dos autores no se están refiriendo al mismo cuerpo.